No he hecho lista de lo mejor de la década porque sé de antemano que se me van a olvidar un montón de discos, así que prefiero no arrepentirme. Pero de haber elaborado algo así, habría elegido sin duda el debut de The Strokes como el mejor disco. No solo porque es buenísimo, sino porque en cierto modo es un punto de inflexión en la música independiente. Un grupo de niños pijos de Nueva York haciendo rock añejo, con toques de pop y con un líder carismático. Se convirtieron pronto en estrellas, y gracias a temazos como The modern age, Last nite, Hard to explain o mi preferida, Someday, se recorrieron medio mundo y estuvieron en boca de todos. En fin, que es un discazo, y como me encanta recuperar cosas, pues hoy me ha dado por ahí.
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1 comentario:
Y gran portada, que no se por qué estúpida razón la censuraron y obligaron a cambiarla por una no tan molona.
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