
Dentro de The Smashing Pumpkins el régimen que habita es la dictadura de Billy Corgan, que nunca ha tenido demasiado en cuenta las aportaciones de sus compañeros de banda. A James Iha le dejó colar una canción (de 28) en Mellon Collie. Pero entre este y Adore, el guitarrista de origen japonés (y modelo) tuvo tiempo de sacarse la espinita con este agradable disco, en el que saca la guitarra acústica para cantar canciones sencillas y bonitas. No fue un pelotazo, pero tampoco le fue mal del todo, por lo que no se entiende que no volviera a grabar nada más en solitario... Un pena.